Hay cosas que es mejor no saberlas.
domingo, 31 de julio de 2011
viernes, 29 de julio de 2011
domingo, 17 de julio de 2011
Hacer algo interesante, algo que mueva, que de ganas de seguir, que no aburra. La rutina aburre, no da vida, no mueve. Algo que haga un cambio, un “click” o como les guste llamarlo. Algo que le dé un sentido (ponele), por lo menos al día. No digo una semana, un mes, un año. Un día. Que sea diferente, un día en el que puedas hacer lo que vos quieras pero que todo te salga bien, que no te impidan nada. Un día en el que puedas hacer lo que siempre quisiste hacer o vivir como siempre quisiste vivir. Un día por el que después quieras lograr que todos sean iguales o similares a ese. Vas a tener un objetivo, un fin, algo por lo que podes estar contento, feliz y puedas seguir.
No es algo complicado, no es mucho pedir, ni es difícil de conseguir. Pero por qué se valora tanto o se busca tanto. Ese día diferente. O bien, esa vida diferente. ¿Por qué es tan difícil conseguirla? No lo sé, pero me encantaría poder descubrir qué es lo que tiene que tener de diferente para que sea casi perfecto y poder tenerlo.
jueves, 14 de julio de 2011
sábado, 9 de julio de 2011
¿Dónde esconder tantas manos?
Que yo no soy, que es el. Que yo actué bien y el no. Ah no, de acá yo no me muevo. Que por cuestión de piel, de sexo, religión tus zapatos no me los pruebo.
¿A quién le vamos a tirar una pared cuando ya no nos quede nadie? Tal vez un perro fiel a cambio de comer soporte hasta lo insoportable. Temiendo ser peor, temiendo ser mejor, temiendo al fin, siempre temiendo. Viviendo en el ayer, aletargando el hoy. Sí, Victor, sí, Sobreviviendo. Juzgando al por mayor te alejas más y más del juicio que más importa que es el juicio interior, que es el que hay que afrontar siendo parte de esta torta.
Le atribuís el groove de un riff ciento por ciento a la paz de la nicotina. Hipocondría maternal y paternal, hereditaria vitamina. Los placeres te acortan la correa y vos que te pensas un indomable ¿Qué gracia tiene andar por esta sociedad jactándose de insobornable? Si como un pulpo vas, tirando piedras, no hay donde esconder tantas manos. Es mejor asumir la cobardía de huir a la responsabilidad de vivir.
No importa cuánto me puedas alejar de la realidad, yo siempre vuelvo. Psicología infernal, picante, dulce y sal. Pero despierto y ya no vuelvo. Pasado el tiempo al fin, el espejo devuelve una imagen más familiar. Voy eligiendo a gusto y alternando puede haber picante dulce y sal.
Me bato a duelo con quien diga que voy bien porque hay rachas en esta la vida. Soy grande y que el señor no vaya a confundir la soberbia con la autoestima. La soberbia mira desde más arriba y no llora penas ajenas, en cambio, el autoestima se transmite y contagia a cualquier persona buena. Juzgando al por mayor, te alejas más y más del juicio que más importa que es el juicio interior, que es el que hay que afrontar siendo parte de esta torta. Si como un pulpo vas, tirando piedras, no hay donde esconder tantas manos. Es mejor asumir la cobardía de huir a la responsabilidad de vivir.